El derecho a parecer un sucio y marginal cabrón bastardo

A Brian Molko, cantante de Placebo, ese grupo aburrido que ni siquiera consigue deprimir con sus canciones (Alí Omar Román, conversación 76, 2002), y que sin embargo es grande (C. Monsieur, entrada 27, 2007), el Sistema Judicial francés le va a otorgar próximamente el derecho de ser para echar a comer aparte.

"Braian" ha demandado a la revista francesa "Voici" por presentarle como un buen padre de familia, que saca en cochecito a su bebé a pasear entre las flores del parque de Vincennes.
Pide 8000 euros de indemnización al tribunal por "atentado contra su imagen de marginal".

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Me ha contado Pedro que los domingos, a partir de mediados de abril, hay conciertos de jazz al aire libre y muy buen ambiente.
¿Alguien quiere venir algún finde a ver en vivo a un par de sicarios a sueldo de blue note y a jugar con el niño de Braian y su papá a la pelota?