Elogio de los coños grandes y pequeños

-No me termina de convencer esto de que el tamaño no importa. Pero vamos a ver, tú que prefieres, ¿ver una peli en una sala de cine, o en una tele de 10 pulgadas en el salón de tu casa?

-Bueno, quizá una peli en pantalla de cine. Pero si están dando una de Stallone en la pantalla más grande de Europa, y en una pequeña sala independiente otra de Orson Welles, quizá me apunte a la peli de Orson en una pantallita vieja y corroída. O si me apuras, puede que me apetezca más ver una peli buena en tu casa si además me haces una lasaña. ¿Entiendes?

-No sé si eres una cínica, o yo soy un poco cortito. Pero bueno, sé más o menos por dónde van los tiros…Que te gusta la comida italiana, vamos.

-¿¡Serás merluzo!?

-No, merluzo no, por Dios. No me digas eso. No me fío de los animales que no corren por el campo.

-¿Pero qué estás diciendo?

-Si, si, mira, los peces tuvieron millones de años para evolucionar y crearse patas, salir del agua, reptar, y luego correr sobre tierra firme. Los que se quedaron son unos gandules en el mejor de los casos, probablemente unos acojonados miedicas y frustrados en su gran mayoría. Y los frustrados son gente peligrosa. Me producen desconfianza. Lo siento, no me convencerás, no me fío de gente que prefiere estar sumergida toda la vida en un vaso gigante como el mar.

-Sin embargo tú te vas todos los veranos a hacer submarinismo.

-¡Qué cruz! ¿Te encanta llevarme la contraria, verdad?