La toma de la pastille
Para buscar piso en esta ciudad, hace falta armarse de paciencia, ser capaz de amueblar tu cabeza en unos pocos metros cuadrados, tomarse una pastilla de paracetamol despues de la fiesta de despedida de los Lewinskis salientes, y disfrutar viendo como los vagones del metro llegan y se abren antes de parar en la estacion. Mientras, los abuelos se paran antes de llegar. Las esquinas toman bocanadas de humo humedo, y las crepes se doran, o se queman, o se aroman. La gente corre, rie, se corre y se grita y los niños se amenazan y se sonrien.
Lo bueno de las grandes ciudades es la capacidad de ser el escenario donde el horror, el sudor, las ostias como panes, la dulzura y la sofisticacion se entrelazan y se aman como perras.
2 Comments:
Pero donde te dejaste la pastilla, guey?
SEGURATAAAAAAA!!!!
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